7.30.2005

Memorias de Infiernillo

Resulta que el infierno no está en el subsuelo ni en las entrañas de las culpas y los temores. Lo he encontrado, y se ubica en el omóplato de un país. Estoy en un periplo dantesco, lidiando con temperaturas inimaginables, insufribles.

No he hecho mucho. He procurado diseñar estrategias precisas para correr de los coches a los aires acondicionados y de vuelta; rutas cortas, sombras, respiraciones económicas. Lo único bueno de este sitio es que a cambio de tanta miseria, Baco se hizo presente, y el tinto es espléndido. Hoy me dedicaré a tener un romance con él, nada más salga de esta oficina.

Y son estos momentos donde extraño a mi "Ciudad de Neón"- "Ciudad de la Furia", convulsión y cielo en concreto; desearía meterme a un par de funciones de la cineteca, enojarme con mis amigos, tomarme un café con alguna esclava de Paris Hilton, pelearme con algún conductor suicida y perder la memoria para recuperarla de nuevo. ¿Será esto posible?

7.25.2005

Escena de una tarde de verano

Ella lo citó en un café del barrio viejo. Él esperaba nervioso. Miraba hacia la entrada del local y veía gente entrar. Sin embargo, ni una señal de la mujer. Después de algunos minutos, al fin entró y lo acompañó.

- ¿Llevabas mucho esperando?

- Cinco minutos, no te preocupes. Y bien, ¿de qué querías conversar conmigo?

- Quiero que nos casemos.

- ¿Qué?

- Sí. Lo estuve pensando durante el fin de semana y llegué a esta conclusión. Es innegable que eres una buena persona, inteligente, hooesta y con un sentido del humor por encima del promedio. Físicamente tienes suficientes atributos, y sobre todo, estás enamorado de mí.

- Me estás tomando el pelo, no puedo creer que me estés diciendo esto.

- ¿No querías esto desde hace años? Pues listo, deseo concedido.

- Pero no es así...Tú ni siquiera estás enamorada de mí, ¿cómo puedes querer casarte así tan de pronto conmigo?

- No es de la nada. Como te he dicho, conozco tus virtudes y por lo mismo creo que puedo tener un proyecto de vida interesante contigo.

- ¿Y qué hay del amor?

- No espero una historia perfecta, no espero lugares comunes. Quiero un proyecto de vida, que creo puedo lograr contigo. Para mí es lo más importante. Pero bueno, entonces, ¿aceptas?

- No... No sé.. Creo que no podría sabiendo que no estás enamorada.

- Lo sabía. Tú no me quieres a mí, quieres un verso, una historia. Quieres conquistarme, enamorarme. Tú no quieres pasar tu vida conmigo, quieres satisfacer esta pequeña historia que te fabricaste en tu cabeza. Y pensar que criticabas a las mujeres que aceptaban al hombre a cambio del matrimonio...

7.19.2005

Starbucks

Al parecer está científicamente comprobado que los domingos los miedos y angustias se dan cita en mi casa y tocan a la puerta alrededor de las 6 de la tarde. Es la maldita depresión dominguera que llega y reclama su entrada a mi pecho y huesos. Antier iba manejando de regreso al "hogar, dulce hogar", a dormirme, cuando pasé frente a un Starbucks.

Sobre Starbucks:

Confieso que de pronto mi postura política roza en lo anti-yanki y permea mis hábitos de consumo. No es que los odie, pero su cosmovisión es en muchos sentidos antitética a la mía, y a pesar de que no pienso sabotear McDonald's ni creo que al hacerlo salvo al mundo, procuro evitar este tipo de lugares. Sin embargo con Starbucks no puedo. Amo su Chai Latte.

Decidí entrar al Starbucks. Al llegar mi turno en la caja la dependienta se dirijió a mí.

- Xjeimsj, ¿cierto?

- Cierto, ¿cómo estás?

- Bien. No te había visto últimamente.

- Había venido, pero no tan a menudo.

- Sofía me dijo que te saludara, salió de vacaciones.

- Sofía es....

- Sí, la gordita.

No es que Sofía me guste, pero cómo es agradable que la gente se acuerde de uno. Por ahí había un poema que decía: "Basta que alguien se acuerde de mí, para convertirme en un recuerdo". Sé que el que la gente de Starbucks se acuerde del nombre de sus clientes y sean atentos, es parte de una gran capacitación de personal enmarcada en una eficientísima estrategia de mercadotecnia. Pero qué diablos, si me quitan la depresión dominguera, saludo su estrategia...

7.15.2005

Un Pacto

Un pacto para vivir,
odiandonos sol a sol,
revolviendo más
en los restos de un amor
con un camino recto,
a la desesperación.
¿Desenlacé?
en un cuento de terror,

Seis años así
escapando a un mismo lugar
con mi fantasía,
buscando otro cuerpo,
otra voz
fui consumiendo infiernos,
para salir de vos,
Intoxicado, loco y sin humor...

Si hoy te tuviera aquí,
cuando hago esta canción
me sentiría raro
no tengo sueño,
mi panza vibra,
tuve un golpe energético,
milagro y resurrección
y eso que estaba tieso,
bajo control

El poder siempre mata,
si para tenerte aqui
habría que maltratarte
no puedo hacerlo
sos mi Dios
te veo me sonrojo y tiemblo
que idiota te hace el amor,
y hoy quiero darle rienda,
a esta superstición

un pacto para vivir....

Es de Bersuit... esta canción me trae loco últimamente...

Mojado

Escuchó su voz salir de entre las arrugas de las olas. Es una ilusión, pensó, mientras desenterraba sus recuerdos de la arena. Un segundo llamado ininteligible emergió del agua como espuma, y ante esta inequívoca señal, decidió ir en busca de ella, ya que por algún motivo la presintió importante.

Con el simple toque del agua desprendió de su espalda las urgencias, los resabios, las antesalas del ocaso en las que tantas veces esperó cruzando las piernas y los brazos. Al hundir su sueños en la húmeda inmensidad remojó sus recurerdos, que vió en las escamas de los peces, en los arrecifes, en la arena desenfadada. Los helados de chocolate, las mañanas cálidas, el correr sin cesar en el patio del colegio, las tardes eternas llenas de juegos viejos que siempre fueron nuevos, el gol en el barrio, la sonrisa de julieta, el beso que no hizo falta, la piel trémula...

Nunca me confesó si encontró o no la voz. Creo que le da igual. Estoy cierto de que nunca entendió que pasó y yo tampoco. Sin embargo, me confesó que a menudo se sumerge en la tina y cierra los ojos tranquilo, muy tranquilo. Creo que le hace bien.

7.12.2005

Manías

Regresar a México no significó únicamente dar giro a una breve página, sino enfrentar un cambio radical de vida. Llevaba 3 años viviendo en la casa de mi madre, solo, pues ella radicó por un tiempo fuera de la ciudad. Resulta que decidió regresar.

Acepto que soy neurótico con ascendente en maniático. No obstante, soy bastante bueno conviviendo conmigo mismo. Encuentro gran placer en nimiedades: hacerme un café los sábados por la mañana, leer por la noche tomando una taza de té en la cocina o ver el estúpido programa de concursos que pasan a diario en el canal 22. Con este cambio de vida, mis ratos de ocio se ven maniatados, pues aunque suene tonto es imposible pasearme en la casa con la soltura que solía hacerlo.

Busco departamento, busco campo abierto para que mis manías corran, para liberarme de esta camisa de fuerza que sé en parte me he puesto solo.