3.30.2005

Del cavernícola al canadiense

El Golfo de San Lorenzo, en Canadá, se ha convertido en una de las mayores carnicerías del mundo. El pronóstico es que maten a 320 mil focas este año, lo que constituye la mayor matanza de mamíferos en el planeta.

¿Preservar el ecosistema? Mentira. El bacalao no es el problema. Tal vez suene más razonable recordar que el año pasado la venta de piel, aceite y carne de foca representó 13 millones de USD para Canadá.

Suena cruel, pero ¿quién le hace más daño al medio ambiente, las focas o muchos humanos que andan por ahí sueltos? Si en realidad tuviéramos que tomar medidas justas para preservar ecosistemas, creo que seríamos la primera especie a reducir, a controlar, a someter.

Existen muchos puntos a discutir aquí; que si el método de matanza es inadecuado, que si 13 millones de USD en realidad no representan tanto, que si siempre se ha cazado y siempre se cazará. Pero coño, ¿de verdad tiene que ser así? ¿en cuánto tiempo se nos olvidarán estas imágenes? ¿alguien hará algo? Por lo pronto no dejaré a Lola, mi perra, ver la tele por la noche. Son imágenes que no se merece ver.

¿Suena lógico? Posted by Hello

3.28.2005


Qué buenos tiempos.  Posted by Hello

Diablos, es lunes

Lo malo de los lunes es que duran hasta que llega el martes. Parecen las 24 horas más largas de la semana; espesas, en cámara lenta, anodinas. Por suerte casi se acaba este, por mala suerte, tienden a mutarse y repetirse cada siete días.

Pero este lunes tiene algo especial. He decidido dejar de fumar. Pondré a prueba mi fuerza de voluntad y trataré de dejar de sumar escalones al fascinante mundo del enfisema pulmonar. Debo confesar que esto no fue un simple acto de conciencia. Anoche, a las 11 y algo, de verdad que me estaba costando respirar. Traía una tos de perro mal parido y una facha de asmático que no podia con ella.

Sé que de algo me he de morir. Simplemente quiero que mi muerte tenga algo más de estilo que un enfisema pulmonar... ¿o no?

3.15.2005

Hace... ¿tanto?

Cuando tenía 17 años mi vida era muy distinta. Recuerdo con cariño que durante el verano el tiempo era mucho más vasto, más generoso conmigo. Dedicaba tardes enteras a ver películas que rentaba o a ir al cine, y ver cuanto cine pudiera. Desubrí tantas cosas viento esas películas... Recuerdo pefectamente estar sentado en la sala de la casa, en tardes lluviosas, y ver a mi abuelo pasar a mi lado y no entender por qué veía una película japonesa, rusa o francesa.

Creo que la imagen de mi abuelo y las películas engloba muchas cosas. Eran buenos tiempos, en los que no me daba cuenta cuan buenos eran. Lo mismo pasa ahora. Vaya, mis tardes de verano son como las de otoño, invierno o primavera; sentado frente a una pantalla, sin mucha opción de movimiento. Sin embargo, de pronto rento una película, voy al cine o simplemente me acuerdo, y estoy bien.