3.28.2005

Diablos, es lunes

Lo malo de los lunes es que duran hasta que llega el martes. Parecen las 24 horas más largas de la semana; espesas, en cámara lenta, anodinas. Por suerte casi se acaba este, por mala suerte, tienden a mutarse y repetirse cada siete días.

Pero este lunes tiene algo especial. He decidido dejar de fumar. Pondré a prueba mi fuerza de voluntad y trataré de dejar de sumar escalones al fascinante mundo del enfisema pulmonar. Debo confesar que esto no fue un simple acto de conciencia. Anoche, a las 11 y algo, de verdad que me estaba costando respirar. Traía una tos de perro mal parido y una facha de asmático que no podia con ella.

Sé que de algo me he de morir. Simplemente quiero que mi muerte tenga algo más de estilo que un enfisema pulmonar... ¿o no?