5.11.2005

De pronto me extraño

De pronto he llegado a la conclusión que en realidad no extraño tanto a la gente, sino a mí cuando estaba con ellos. Es un tanto absurdo, pues no es que quiera ser el mismo tipo que fui hace 4, 5 o 6 años. Es más bien un poco de rabia por saber que las cosas jamás serán de la misma forma.

El sábado toca Silvio Rodríguez en el Zócalo. Tal vez sea buen momento dejarme de razurar, sacar los huaraches, la playera de El Che, los jeans más jodidos que tenga y gritar consignas ante el imperialismo yanki. Tal vez sea mejor sólo ir a pararme en la plancha, acurrucarme a ese montón de imágenes que seguro me esperarán en los rincones de la plaza, en las arrugas de su voz y entre nota y nota de la guitarra. Espero no extrañarme de más.